Si hablamos de la certificación FSC posiblemente no te venga nada a la cabeza, pero quizá sepas cuál es su logo:
¿Te suena? Suele aparecer en muchos productos, normalmente de papel, cartón o en de algún material de origen natural. Pero, ¿qué quiere decir? Para celebrar que en Rovi Packaging acabamos de obtener este certificado, vamos a explicar por qué es tan importante y qué prácticas hemos tenido que seguir en la empresa para obtenerlo.
Sin duda, para una empresa que se preocupa por el medio ambiente y la huella de carbono que sus actividades puedan dejar en él, contar con este certificado es una forma de asegurar la sostenibilidad de los productos con los que trata.
¿Qué significa FSC?
FSC son las siglas del Forest Stewardship Council (consejo de administración forestal en español), una organización no gubernamental nacida en Canadá que busca concienciar y promover un uso apropiado, económicamente sostenible y beneficioso para la sociedad de los bosques del mundo. Actualmente una gran parte de la industria del packaging y de otros productos (libros, papel higiénico…) tienen el papel o el cartón como su material principal.
Lo que busca esta organización es que las explotaciones forestales que se necesitan para producir la materia prima estén controladas y se mantengan dentro de unos estándares en los que las empresas ganen dinero sin dañar el medio ambiente. La cantidad de cartón que utilizamos es desmesurada y la mayoría de los envases son de un solo uso. La nueva concienciación y lucha por la sostenibilidad ponen más que nunca a la certificación FSC en el punto de mira de las empresas, que deben cambiar en muchas ocasiones sus políticas medioambientales para obtener el sello.
Aunque hoy en día esté mucho más extendida y valorada, esta organización apareció ya en el año 1993, formada por un conjunto de organizaciones de carácter gubernamental y no gubernamental, entre las que se encontraban órganos comerciales y ambientales de la última clase. No solamente se dedican a ofrecer las debidas certificaciones, sino que la organización interna también propicia la creación y el desarrollo de procesos consultivos para mejorar explotaciones forestales en todo el mundo.
¿En qué consiste la certificación FSC?
Como hemos explicado, la FSC es una organización en la que empresas productoras de madera y otras organizaciones concienciadas de la sostenibilidad de sus actividades han decidido crear un sello que se le concede a una empresa que aboga por una gestión forestal más responsable.
Esto significa que, si un negocio, como Rovi Packaging, cuenta con la certificación FSC, significa que los productos con los que comercia han sido elaborados a partir de bosques y plantaciones que cumplen los estándares de sostenibilidad definidos a nivel internacional. Por lo tanto, además de preservar la diversidad ecológica, también se protege la vida y la subsistencia de los trabajadores de la zona en la que se extrae la materia prima, preservando su economía local.
La certificación no es solamente un sello del que presumir, sino que es un compromiso ambiental que la empresa promete cumplir. Más adelante explicaremos cuáles son las condiciones que se necesitan para obtenerlo, pero lo primero es que exista conciencia ambiental y voluntad para alterar los procesos necesarios dentro de la cadena de trabajo para ajustarlos a unas condiciones específicas. Puede suponer un gran esfuerzo para la empresa, pero os aseguramos que vale la pena.
Existen 3 tipos distintos de certificaciones expedidas por la FSC:
- Gestión Forestal. Se refiere a los gestores de bosques, que cumplen los estándares del Consejo de Administración Forestal.
- Cadena de Custodia. Su objetivo es comprobar que el material de una empresa cumple con los principios FSC durante toda la cadena de producción.
- Madera Controlada. Supervisa aquellos materiales que no cumplen con los principios de FSC pero que, al mismo tiempo, no se han producido de forma inadecuada.
El propio sello FSC tiene otras 3 modalidades. Cada una de ellas hace referencia al origen de los materiales que se han usado para fabricar el producto con el que comercializa una empresa. Por ello, podrás encontrar las siguiente etiquetas:
- FSC® 100%. Es un comprobante de que el producto que lo lleva cumple todos los estándares de calidad
- FSC® reciclado. Si ves un producto con este sello, significa que se ha obtenido a partir de materiales reciclados.
- FSC® mixto, en el que los productos son el resultado de materiales reciclados junto a materias que cumplen los estándares además de madera controlada.
El proceso para obtener la certificación variará dependiendo de qué tipo de empresa u organización la solicita (responsables de gestión forestal, productores, transformadores, fabricantes o distribuidores). Aunque la obtención del certificado puede ser un poco complicada, sin duda las ventajas que ofrece son espectaculares, no solo porque hemos hecho a nuestra empresa un poco más sostenible sino porque también ayudamos a:
- Mejorar la calidad de la gestión forestal.
- Aumentar los beneficios económicos, sociales y ambientales.
- Promover patrones de consumo responsables para cuidar los bosques.
- Aumentar los beneficios cualitativos en los productos.
- Mantener la biodiversidad de los bosques.
- Ayudar la población y a los trabajadores locales.
- Asegurar la viabilidad económica de nuestros productos.
De ahí que en Rovi tuviésemos tantas ganas de obtener la certificación FSC, ya que somos conocedores, como empresa de packaging, del impacto de las bolsas y otros productos de plástico en el medio ambiente. Por eso comenzamos a buscar alternativas para nuestros clientes, que minimizaran el impacto sobre el medio ambiente. Hoy en día apostamos por materiales compostables, hidrosolubles y reutilizables, todos ellos con nuestro nuevo sello FSC.
¿Cómo se consigue?
La organización FSC no emite como tal ningún certificado FSC, sino que, como empresa que busca este sello, es necesario dirigirte a un representante acreditado de la FSC o a una empresa independiente con el permiso de la organización para realizar las comprobaciones necesarias que confirme que cumples el mínimo de calidad necesario para obtener el certificado.
Tanto el representante como la empresa realizarán un análisis e inspeccionarán el terreno de las prácticas, los usos profesionales y el mantenimiento del recurso forestal que ha utilizado la empresa. Cualquier práctica que pueda resultar de interés (repoblaciones, mantenimiento de recursos hídricos…) para la sostenibilidad se tendrá en cuenta. Finalmente, la entidad se deberá asegurar de que todos los productos de los bosques tratados de acuerdo al estándar de calidad FSC tengan el logo del certificado correspondiente.
El proceso está supervisado en todo momento por una cadena de inspectores acreditados, que vigilarán todos los procesos por los que pasa la madera, desde que se encuentra en el bosque hasta el punto de venta final.
Si eres una empresa que busca conseguir la certificación FSC, sigue estos pasos:
Paso 1. Ponte en contacto con cualquier entidad de certificación avalada por la FSC y explícale qué superficie se quiere certificar, el uso de la madera, los aprovechamientos y el tamaño del monte. Así se podrán valorar los costes y plazos del servicio de auditoría y, finalmente, de emisión del certificado.
Paso 2. Decide con qué entidad de certificación te gustaría trabajar para certificar la gestión del monte.
Paso 3. Antes de que esta evalúe tu situación, deberás asegurarte de que la gestión del monte cumple los requisitos del estándar español de la gestión forestal para el certificado FSC-STD-ESP-03-2018.
Paso 4. Cuando hayas comprobado que se cumplen esos requisitos de la FSC, se procederá a realizar una auditoría de campo y un gabinete para evaluar si cumples los requisitos necesarios. Toda la información que se recopile constituirá la base con la que se creará el informe de auditoría que servirá a su vez para que la entidad correspondiente tome la decisión de otorgar o no la certificación.
Paso 5. Si el resultado es positivo, recibirás por fin la certificación FSC. Sin embargo, si la auditoría ve que la gestión del monte no cumple todos los requisitos, no lo obtendrás. Sin embargo, una vez hayas implementado los cambios sugeridos en el informe, podrás someterte a más auditorías las veces que quieras.
¿Puede obtenerla una empresa pequeña?
Tanto el certificado FSC como la normativa están más bien pensadas para grandes empresas que gestionan bienes forestales extensos. Hay que tener en cuenta que, cuanto más grandes es la empresa, más recursos usa y, por lo tanto, más contamina y menos sostenible es. Es lógico que la FSC tenga como objetivo y esté enfocada más bien a entidades grandes.
Sin embargo, es bastante común (cada vez más) que las pequeñas empresas también se interesen por esta certificación si se encuentran en medio de alguna transacción comercial con una empresa de papel o de madera.
El consejo de administración forestal está comenzando a tener mucho más en cuenta a estos pequeños propietarios, que también buscan ser parte del cambio hacia la sostenibilidad con sus procesos. Por ellos se han elaborado 3 programas distintos:
- Procedimiento FSC simplificado para bosques pequeños. Reduce los pasos y la burocracia que se necesita para obtener el certificado FSC.
- Certificado FSC en grupo. Hace que una comunidad de personas (como, por ejemplo, los productores de un mismo tipo de madera en un espacio geográfico cercano) puedan presentarse como entidad grupal para conseguir el certificado.
- Programa de enfoque modular FSC. Permite generar el certificado de forma específica, mucho más accesible y simple para el pequeño productor.
La idea general es hacer más sostenible la explotación forestal, por lo que, tanto si una gran empresa como un pequeño empresario quieren pedir el certificado, que les acredita como productores sostenibles y responsables, el procedimiento debe adecuarse en función de su negocio y sus dimensiones. De ahí que estemos tan orgullosos de la la organización nos haya concedido la certificación FSC a nuestra empresa.
Gracias al tipo de fabricación y materiales que utilizamos, estos sobres tienen la capacidad de convertirse en abono industrial para la agricultura. De esta manera, estamos reciclando y reutilizando los recursos, siempre y cuando los desechamos en un contenedor de materia orgánica. Si quieres saber más sobre nuestros productos o tienes alguna duda sobre cómo podríamos ayudarte en tu caso o empresa en concreto, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo. Nuestros expertos te aconsejan siempre la mejor opción dependiendo del producto a envasar y de tus necesidades.