Bolsas fabricadas con materiales hidrosolubles son una formulaciones de alcohol polivinílico ( PVA) plastificado, que es una resina procedente del petróleo, así pues de origen fósil. En contacto con la humedad del ambiente, lluvia y oxigeno se produce su total biodegradación, el resultado es pues un abono natural para la tierra.
Nuestras bolsas fabricadas con materiales hidrosolubles son las que minimizan más el impacto con el medioambiente, ya que están fabricadas con materiales totalmente biodegradables, por lo cual si por cualquier motivo dichos materiales acaban en contacto con la naturaleza en forma de residuo, se acaban descomponiendo en cuestión de horas o días en función de su formulación.
Se recomienda consumir antes de los 12 meses. Se deben almacenar con mucho cuidado manteniendo una temperatura ambiente constante y evitando la humedad y la luz solar directa. No es apto para cualquier aplicación debido a que es soluble al agua.
Las características de los plásticos hidrosolubles de Rovi Packaging son las siguientes:
El grosor del fil puede ir desde 20 micras hasta un máximo de 80 micras y todos nuestros productos cuentan con el certificado de biodegradabilidad y no toxicidad.
El aumento de la preocupación por la sostenibilidad del plantea, las leyes contra la contaminación y la huella de carbono y la necesidad de hacer los procesos de producción más eco-friendly han hecho que aparezcan nuevas alternativas medioambientalmente factibles, al plástico tradicional de bolsas, envases y packaging en general.
En Rovi Packaging sabemos que el mercado demanda una solución alternativa que aporte garantías de sostenibilidad pero que al mismo tiempo tenga unas propiedades de resistencia y versatilidad parecidas a las del plástico. Nuestro equipo trabaja siempre para ofrecer los últimos descubrimientos, entre ellos el plásticos y las bolsas hidrosolubles.
Nuestras bolsas de materiales hidrosolubles están fabricadas con formulaciones plásticas que dan como resultado diferentes comportamientos y actuaciones. La acción combinada de la humedad, la lluvia, el oxígeno y otros factores medioambientales desencadenan en su biodegradación siguiendo el proceso y los tiempos programados para cada caso según la temperatura y otras condiciones del entorno. Este tipo de bolsas hidrosolubles son ideales para minimizar el impacto en el medioambiente. Además nos aseguramos que si por cualquier motivo dichos sobres acaban en el mar se van a descomponer en cuestión de semanas sin dejar ningún residuo al mar, ya que el material es inocuo y biodegradable.
En Rovi Packaging hemos prestado atención a las indicaciones que recibimos del medio ambiente. Una gran parte de los productos que se fabrican y consumen, cumplen su función y se convierten en residuos y acaban contaminando el medio ambiente. En Rovi Packaging nos esforzamos para que nuestros productos tengan un impacto mínimo en el medio ambiente. Invertir en desarrollo e innovación para la consecución de productos y soluciones industriales más verdes es nuestra pequeña aportación.
Los productos y soluciones de Rovi Packaging están basados en formulaciones de alcohol polivilínico (PVA) plastificado, que es una resina procedente del petróleo y por lo tanto de origen fósil.
Su especial formulación da lugar a sus características y su comportamiento. La acción combinada de humedad ambiental, lluvia y oxígeno produce su biodegradación siguiendo los parámetros para los que ha sido formulado: temperatura, tiempo y medio. En el proceso de disolución y posterior biodegradación, se descompone en unidades moleculares básicas sin dejar residuos e integrándose totalmente en el medio ambiente.
La indústria de los plásticos o materiales solubles al agua está al alza, ya que cada vez nuestros clientes están más mentalizados en relación al impacto de sus productos en el medioambiente.
Por eso, en Rovi Packaging estamos apostando claramente por bolsas hidrosolubles y sobres sostenibles con el medioambiente. Algunos ejemplos son nuestras bolsas hidrosolubles y sobres de:
¿Compostable o biodegradable?
Las bolsas hidrosolubles son un material biodegradable, es decir, que se va degradando poco a poco por la acción de los microorganismos que están de forma natural en el ambiente, como hongos o bacterias. Eso sí, para que un material sea biodegradable tiene que definirse el medio en que lo es.
En teoría, cualquier material es biodegradable bajo condiciones aerobias si se degrada gracias a los microorganismos si existe una fuente de oxígeno. Se tendrá que conseguir un 90% de biodegradación del material en 180 días o menos a una temperatura de aproximadamente 58 ºC. Este proceso se analiza y observa con lupa; de hecho, existen normas estandarizadas (ISO, EN o ASTM) para demostrar si un producto o material es realmente biodegradable. En España las más utilizadas son las normas UNE-EN ISO 14855 y UNE-EN ISO 17556.
Sin embargo, existen otras muchas normas que ayudan a que los procesos de biodegradación sean reales y no se engañe ni a los compradores ni a los clientes. De hecho, para poder categorizar un producto como biodegradable deberá superar con nota un estudio de laboratorio de biodegradación en el medio correspondiente.
Un producto compostable, por su parte, es aquel se se puede degradar de forma biológica, transformándose finalmente en compost. Cuando pasa por ese proceso libera CO2, agua, compuestos inorgánicos y biomasa pero sin producir ningún residuo tóxico. Además de deshacernos de un plástico de forma sostenible, creamos un compost de buena calidad que puede alimentar a muchas plantas.
Como con los productos biodegradables, para que un material sea considerado compostable tiene que pasar ciertos análisis y pruebas de laboratorio incluidas en la norma UNE-EN ISO 13432. Esta es la encargada de definir el esquema de ensayos para packaging:
Existe una certificación específica para los productos compostables, el OK Compost, la cual Rovi Packaging ha obtenido en sus bolsas degradables. De esta forma se valida que los productos a los que hace referencia son 100% biodegradables y compostables y, por lo tanto, cumplen con la norma europea de biodegradabilidad y compostabilidad (EN-13432:2000). Mediante el proceso de compostaje industrial estos films se convierten en abono natural para la agricultura biológica. Por lo tanto, estamos a la vez reciclando y reutilizando los recursos.
Ahora que ya sabemos qué es biodegradable y qué es compostable, es importante recalcar un punto: aunque ambos procesos son sostenibles, no tienen porqué ir relacionados. Un producto compostable siempre será biodegradable, pero no todos aquellos biodegradables serán necesariamente compostable.
Por supuesto, el hecho de que se puedan degradar en la naturaleza no quiere decir por nada del mundo que se puedan tirar productos o packaging a la naturaleza, incluso si desaparecen en un tiempo. Estas condiciones no aseguran realmente la biodegradación; la única forma en la que se garantiza es en condiciones controladas de compost. Fuera de un ambiente controlado se pierde cualquier prestación del material o producto.
Podemos fabricar y diseñar tus bolsas hidrosolubles con el logo de tu marca y con otros campos para que las vea el cliente final de tu producto. De todas maneras, es igualmente recomendable que a parte de tu marca incluyas que se trata de una bolsa hidrosoluble, de esta forma tus clientes asociaran tu marca como una marca con una elevada responsabilidad social corporativa.
En Rovi Packaging somos fabricantes expertos en fabricar y diseñar bolsas hidrosolubles para todo tipo de productos y sectores. Llámanos o ponte en contacto con nosotros para saber más acerca de este tipo de bolsas hidrosolubles. Te asesoramos sin compromiso para ayudarte a elegir el tipo de packaging que mejor se adapte a tus necesidades.
